Es noche se me antoja un café, lo dudo y pienso ¿y si se me va el sueño? ¿y si no puedo dormir? Hago una pausa y respondo brevemente, lo hago pero con un leve de café.
Después de beber un poco de la infusión preparada muy ligera, siento ese calorcito soportable y necesario cuando cae el fresco.
Al parecer fue buena idea servirlo no tan cargado, el sueño sigue presente, es momento de darle una pausa al día...